Descripción de Hoplocampa de frutales de pepita, Hoplocampa brevis Klug
Hoplocampa es un himenóptero considerado como plaga secundaria del peral, aunque puede producir pérdidas importantes, sobre todo si hay bajos niveles de floración y cuajado de frutos.
El adulto mide 7-8 mm de longitud. La cabeza y las antenas son pardo amarillentas. El tórax es pardo con pequeñas manchas negras y las patas amarillas. El abdomen es amarillo y negro. La parte final presenta dos piezas en forma de sierra que le sirven para perforar el fruto.
El huevo es de forma ovoide irregular y de color blanco-translúcido.
La larva al eclosionar es de color blanquecino con la cabeza gris oscura. Al final de su desarrollo alcanza 12 mm de longitud y su coloración va de gris claro a amarillo brillante. La cabeza en los últimos estadios tiene una coloración marrón claro.
El pupario es de color marrón oscuro y mide de 5 a 7 mm de longitud.
Biología
H. brevis presenta una generación al año, constituida totalmente por hembras partenogenéticas.
Los adultos vuelan durante la práctica totalidad del mes de marzo.
Las hembras ponen sus huevos en el cáliz de las flores, bajo los sépalos.
La ovoposición se efectúa de forma escalonada, coincidiendo generalmente con el período de floración de las distintas variedades de peral, llegando a poner cada hembra alrededor de 100 huevos.
Las larvas recién nacidas penetran directamente en los tejidos del fruto, excavando, en un principio, una galería circular bajo la epidermis en la base de los sépalos, afectando finalmente toda la parte central. A partir de este fruto colonizado, cada larva puede atacar otros dos o tres frutos más.
A partir de finales de abril, cuando las larvas han llegado a la madurez, se dejan caer al suelo, se entierran y confeccionan un pupario, entrando en diapausa hasta la primavera siguiente.
Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo
La mejor forma de realizar el seguimiento de la plaga con el objetivo de establecer las estrategias de control es la valoración de daños durante la campaña precedente.
A nivel de plantación comercial, un sistema válido tanto para la detección de los primeros adultos como para determinar el nivel es la colocación de trampas cromáticas blancas.
Este sistema solo es válido mientras no exista un elevado número de flores abiertas en la plantación, ya que éstas suponen una competencia directa con la trampa y resta eficacia al método.
Para determinar la necesidad o no de llevar a cabo tratamientos fitosanitarios, puede realizarse un control visual de 100 corimbos entre la prefloración y los frutos cuajados, observando el porcentaje de corimbos atacados.
Umbral/Momento de intervención
En años con poca floración: 5% de corimbos atacados. En años con floración normal o alta: 20% de corimbos atacados.
Comentarios
Publicar un comentario